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¿Qué tipos de recarga de vehículos eléctricos existen?

Recarga de vehículos eléctricos. ¿Qué tipos existen?

La proliferación cada vez mayor de los vehículos eléctricos en nuestra sociedad está llevando también a la instalación más frecuente de puntos de recarga. Sin embargo, dependiendo de la corriente eléctrica que utilizan y del uso que se vaya a dar de ellos, existen distintos tipos de modos de recarga.

Modo 1

Modo 1

Es el modo de recarga en el que se utiliza una toma eléctrica no destinada exclusivamente a la carga del vehículo eléctrico. Es decir, se conecta a un enchufe doméstico (una toma Schuko) como el que se utiliza en los domicilios particulares para usar los electrodomésticos.

El modo 1 es el más sencillo de todos los modos de recarga, ya que únicamente es necesario utilizar un cable de tipo Schuko de 230V al vehículo.

Al no contar con ningún medio de protección contra subidas de tensión, no es aconsejable para automóviles o motos de cierta potencia, por lo que únicamente se debe utilizar para cargar pequeñas motos o bicicletas eléctricas u otro tipo de vehículos de pequeño tamaño (patinetes, por ejemplo).

Modo 2

Vehículos eléctricos

Es también conocido como modo de recarga lenta, y está pensada para la recarga de vehículos en el ámbito doméstico. Se trata de un tipo de recarga monofásica que utiliza un voltaje de 230V (3,7kW-7,2kWh). En este caso, el vehículo eléctrico o híbrido se conecta a la red eléctrica mediante su propio cable, que incluye protección para dotar de seguridad a la carga.

En este caso, es necesario instalar por parte del usuario una caja con un enchufe de tipo Schuko que se utilizará, de forma preferente, para la carga del vehículo, y que también debe estar provista de los dispositivos de seguridad recomendados.

Este modo, también conocido como ocasional, conlleva tiempos de carga más lentos, por lo que, por ejemplo, cargar al 100% una batería de un Nissan Leaf de 40 kWh conllevaría cerca de 17 horas.

Modo 3

Tipos de recarga en los vehículos eléctricos

Para utilizar el modo 3 o recarga semi-rápida, es necesario utilizar un dispositivo denominado Wallbox, que se utiliza exclusivamente para la recarga de coches eléctricos.

Este dispositivo cuenta con varios sistemas de protección que son necesarios para garantizar la seguridad de la instalación eléctrica y del propio vehículo. Además, según la legislación española, este es el modo obligatorio para los puntos de recarga de vehículos eléctricos de uso público.

En este caso, la conexión del vehículo eléctrico a la red de corriente alterna se lleva a cabo mediante el propio dispositivo, que permite una recarga monofásica y trifásica. Es decir, si el vehículo lo permite, es posible recargar sus baterías hasta a 31A (a más de 7,2 kWh y 400V).

Para este tipo de modo se requiere el uso de un conector específico, que será de Tipo 1 o Tipo 2 dependiendo de las características del vehículo utilizado.

Modo 4

Modo 4

El modo más rápido utiliza un punto exterior a la vivienda, y permite recargar al menos un 70% de la batería en cerca de media hora. El conector más utilizado en este caso es el CHAdeMO, de origen japonés.

En este caso, se utiliza corriente continua de hasta 150kW, y es recomendable especialmente cuando se vaya a llevar a cabo un viaje largo o, cuando por algún imprevisto, el coche se ha quedado sin carga y se desea ganar autonomía rápidamente.

Volviendo al ejemplo de la batería del Nissan Leaf, este tipo de cargadores permiten contar con un 80% de recarga en poco más de media hora.

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