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La DGT está preocupada por la nueva oleada de accidentalidad de los vehículos de movilidad urbana. Según datos de la Fundación Mapfre, en 2018 se produjeron 300 accidentes con víctimas en los que estaban presentes este tipo de vehículos, cinco de ellos, mortales.
Para tratar de evitar que esta cifra siga creciendo, y en sintonía con la política en pro de la seguridad vial que están llevando a cabo, desde la DGT están valorando la opción de pedir un permiso de conducir y un seguro obligatorio para la conducción de VMU.
Pere Navarro y los suyos quieren realizar una serie de cambios normativos a través de un real decreto de medidas urbanas de tráfico, modificándose así el Reglamento General de Circulación (RGC) y de Vehículos (RGV).
Entre las modificaciones que se recogen, la más sonada es la del requerimiento de un permiso para conducir patinetes. La DGT quiere evitar que este tipo de vehículos, que pueden coger 25 km/h y circular entre el tráfico rodado, se puedan conducir sin ningún tipo de formación.
El seguro también obligatorio
La otra gran modificación que pretende la DGT, es que todos los vehículos tengan un seguro obligatorio. Los patinetes eléctricos entran dentro de este grupo, ya que se pueden ver afectados por una incidencia vial.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, hacía las siguientes declaraciones: «Los conductores de patinetes y bicicletas también pueden causar daños serios a terceras personas, como los peatones», afirmó.
«Estamos planteando introducir el seguro como una garantía de que la víctima de cualquier tipo de siniestro causado por estos vehículos quede perfectamente cubierta». Tanto el Ministerio del Interior como la DGT están actuando de la mano en este ámbito.
Todos estos cambios normativos se unirían, en caso de aprobación, a las pautas impuestas por las regulaciones municipales. Ciudades como Madrid y Barcelona ya organizan la circulación de los VMU, y otras ciudades tienen borradores de las normativas de movilidad para sumarse a la causa.
