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El Grupo Volkswagen ha decidido dar un paso adelante y hará que el la logística de suministro de baterías para sus vehículos eléctricos ID.3 e ID.4 sea más sostenible y produzca una menor huella medioambiental.
Así, Volkswagen ha puesto en marcha en la planta de Zwickau el último eslabón de una cadena logística verde que va desde Polonia a la planta de Sajonia, pasando por la localidad de Brunswick. Se trata de un sistema completamente automatizado ideado para descargar las baterías de los trenes que llegan a la planta para su montaje.
Gracias a este sistema, se reducirán las emisiones de dióxido de carbono en casi 11.000 toneladas al año, lo que equivaldría a todas las emisiones producidas por un pueblo de tamaño mediano con cerca de 1.000 habitantes.
Según Reinhard de Vries, responsable de tecnología y logística del Comité Ejecutivo de Volkswagen Sachsen, “dentro del Grupo Volkswagen, Zwickau es el centro de competencia en materia de movilidad eléctrica de Europa. El ID.3 y el ID.4 se producen aquí con un balance neutro de carbono. El suministro de baterías compatible con el medio ambiente es un elemento clave en el camino hacia una fábrica libre de emisiones en el marco de la estrategia de sostenibilidad multimarca ‘goTOzero’. Vamos por el buen camino: desde 2017, hemos sido capaces de reducir las emisiones de CO2 en nuestra planta de Zwickau en un 60%, más de 100.000 toneladas anuales”.
Para entregar las baterías en la planta del Grupo de la forma más limpia posible, los módulos de celda se recogen por tren en la planta del proveedor en Wroclaw (Polonia), y se envían primero a la planta de Volkswagen Group Components en Brunswick. Para el transporte por tren en Alemania se utiliza energía 100% ecológica. En Brunswick las celdas se descargan de forma totalmente automatizada y se ensamblan para producir sistemas de batería. A continuación, se vuelven a cargar de forma automatizada y se envían a Zwickau. Una vez allí, también se emplean energías renovables. Para la última milla entre la estación de carga y descarga de Harvesse y la fábrica de Brunswick, los contenedores viajan en camiones eléctricos.
