La firma japonesa Toyota ha anunciado que dejará de comercializar vehículos con motores diésel en Europa este mismo año, debido a la “fuerte demanda” de versiones híbridas por parte de sus clientes.
En un comunicado, la marca ha destacado que el Toyota Auris de tercera generación, que entrará en fabricación en la planta de Burnaston (Reino Unido) a partir del próximo año, sólo contará con dos propulsores híbridos –de 1.8 y 2.0 litros- y otro de gasolina -1,2 litros y turbo-.
En cuanto a su tecnología, el motor 1.2 litros turbo de gasolina destaca por contar con cuatro cilindros, inyección directa, y una potencia de 116 CV. Por su parte, la gama híbrida contará con un motor 1.8 litros de cuarta generación y 122 CV, y una nueva opción 2.0 que entrega 180 CV.
Según el presidente de la marca en Europa, Johan van Zyl, “el mix de híbridos de Toyota en turismos equivale a la proporción de diésel que tenía la marca en 2015”, y añade que “desde ese momento, las ventas de vehículos híbridos han superado sustancialmente a las de diésel”.
Durante el pasado año, el 41% de las ventas totales de Toyota en Europa correspondieron a vehículos con motorización híbrida, lo que supuso un incremento del 38% respecto al año anterior, mientras que el porcentaje de vehículos diésel fue inferior al 10%.