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Qué tipo de motor elegir en un coche nuevo

Qué tipo de motor elegir en un coche nuevo

Una de las decisiones más importantes, y quizás más complicadas, a la hora de elegir un coche nuevo es qué motor o qué fuente energética va a ser el responsable de su movimiento. Diésel, gasolina, gas natural, GLP, híbrido, híbrido enchufable, eléctrico… la oferta comercial cada vez es más completa.

El Gobierno anunció, hace meses, su intención de poner fin a la venta de coches contaminantes a partir del año 2040. De hecho, el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética prevé la paulatina desaparición de los motores de combustión para ir dando paso a los 100% eléctricos y a los de pila de combustible de hidrógeno.

Aunque la vida media de un coche ronda los 12 años, muchos ayuntamientos ya han comenzado a imponer restricciones de acceso en sus calles a los vehículos más contaminantes. Frente a esto, cada vez son más las marcas que optan por modelos más limpios y menos contaminantes. Acertar, en este sentido, con el tipo de motor del coche resulta clave. Analizamos los pros y contras de cada uno de estos tipos de motor.

Motor eléctrico

Motor eléctrico

Se trata de vehículos que utilizan únicamente uno o varios motores eléctricos, que se recargan mediante puntos de carga o enchufes. Es la opción ideal para aquellos que puedan disponer de esta infraestructura de carga con facilidad, y que vaya a circular especialmente por ciudad o alrededores, sin superar por mucho los 100-200 km entre recargas.

  • Ventajas
    • No consumen combustible, por lo que sus emisiones directas son cero.
    • En función de la tarifa eléctrica contratada, el precio aproximado pro cada 100 km recorridos es de aproximadamente 1,20 euros.
    • Tienen aceleración y entrega de par instantánea y muy intensa hasta los 80 km/h.
    • Son muy sencillos de conducir, y tienen un comportamiento aplomado.
    • No producen ruidos mecánicos, solo de rodadura.
  • Contras
    • Su autonomía, aún, es limitada, por lo que no son del todo recomendables para salir a carretera a hacer recorridos más largos.
    • Su tiempo de recarga en puntos convencionales, hasta alcanzar un 80%, requiere al menos dos horas.
    • Aunque muchas marcas regalan el punto de carga doméstico, es necesario generalmente abonar su instalación, lo que supone una inversión de aproximadamente 1000 euros.

Gas Licuado del Petróleo (GLP)

Motor de Gas Licuado del Petróleo (GLP)

Estos vehículos funcionan de forma indistinta con gasolina o con Gas Licuado del PetróleoGLP-. Se trata de la tecnología de gas más extendida en el mercado, por lo que resulta cada vez más sencillo encontrar lugares en los que repostar.

  • Ventajas
    • Se trata, básicamente, de un motor de gasolina adaptado para funcionar con GLP, por lo que su fiabilidad y sencillez mecánica es similar, siempre que se trate de una instalación desde fábrica.
    • El GLP es un combustible más barato que la gasolina. Así, es fácil poder recorrer 100 km con una inversión cercana a los 5,5 euros de media.
    • Es posible sumar la autonomía de los depósitos de GLP y de gasolina, por lo que un compacto normal puede recorrer más de 1.100 km sin repostar.
    • Las emisiones que produce el GLP son inferiores a las que se producen con los motores únicamente impulsados por combustible.
    • En su utilización no se producen mermas de potencia al funcionar solo con gasolina, apenas 2 ó 3 CV.
    • La tecnología GLP se puede instalar en motores ya existentes de gasolina, preferiblemente de inyección directa, por un coste aproximado de unos 1.200 euros.
  • Contras
    • Aunque el número de puntos de repostaje de GLP crece día a día, aproximadamente son solo 600 los establecimientos en los que es posible cargar GLP en España.
    • Como los depósitos de GLP están alojados en la parte inferior del maletero, su capacidad decrece de forma importante.
    • Para poder pasar la ITV, es necesario aportar un certificado de estanqueidad del depósito de GLP que se puede solicitar en un taller autorizado, por un precio aproximado de 80 euros.

Gas Natural Comprimido (GNC)

Motores con gas natural comprimido

Estos motores utilizan el gas natural comprimido como carburante y, cuando este se agota, pasan a utilizar gasolina con normalidad. Son una solución ideal para aquellos que puedan repostar GNC con normalidad, ya que su coste por km es muy bajo.

  • Ventajas
    • Al igual que en el caso del GLP, se trata de un motor de gasolina adaptado para funcionar con GNC, por lo que su sencillez mecánica es similar. Siempre viene instalado ya de fábrica.
    • Es más barato que la gasolina, por lo que es posible recorrer 100 km con un vehículo compacto por, aproximadamente, 3,5 euros de media.
    • Estos motores siempre funcionan con GNC hasta que se agota, o salvo que la temperatura ambiental sea inferior a -10 grados.
    • Es posible sumar la autonomía de ambos depósitos, por lo que es posible recorrer más de 1.100 km sin repostar.
    • Las emisiones contaminantes del GNC son muy inferiores a las que producen los motores de combustión tradicionales.
  • Contras
    • En la actualidad, solo hay aproximadamente 80 puntos de carga de GNC. Es posible conocer su ubicación en este enlace.
    • Como los depósitos de GNC están ubicados bajo el maletero, este pierde capacidad.
    • A la hora de pasar la ITV, es necesario aportar un certificado de estanqueidad del depósito de GNC que se obtiene en talleres autorizados, igual que ocurre con los de GLP. Su precio también es de aproximadamente 80 euros.
    • Es recomendable agotar el depósito de gasolina al menos cada seis meses como mucho. De lo contrario, tiende a caducar, pudiendo generar daños en el sistema de inyección.
    • Al funcionar con GNC, el motor puede experimentar una leve pérdida de rendimiento, especialmente a altas revoluciones.

Diésel

Motores diésel

Ha sido, hasta los últimos años, el tipo de motor más demandado, especialmente por aquellos que recorren más de 20.000 km anuales, y sobre todo por carretera.

  • Ventajas
    • Su consumo es reducido, especialmente en carretera y durante trayectos largos.
    • Su respuesta a bajo régimen es más contundente.
  • Contras
    • La fiabilidad de sus sistemas anticontaminación -catalizadores o filtros de partículas, por ejemplo- se ve afectada si se abusa de trayectos cortos, en los que el motor no llegue a alcanzar la temperatura de servicio adecuada.
    • Son menos refinados que los motores de gasolina, y las diferencias son aún más llamativas frente a un coche eléctrico.
    • Respecto a la contaminación que generan, son los vehículos que más óxidos de nitrógeno producen -NOx-, pero también los que más modificaciones están incorporando para ser cada vez más limpios. Un ejemplo de ello son los filtros de partículas -los diésel antiguos, sin esta tecnología, emiten partículas hasta un 20% más grandes que las de un motor de gasolina-.

Gasolina

Motores de gasolina

Es, en la actualidad, el combustible predominante, y la mejor opción si no se van a recorrer más de 10.000 km anuales. Son, además, los motores que ofrecen mejores sensaciones de conducción, especialmente para deportivos y modelos de altas prestaciones.

  • Ventajas
    • Tienen un comportamiento suave y más refinado que, por ejemplo, los motores diésel.
    • Gracias al uso de la turbocompresión, es posible obtener elevadas cifras de potencia a partir de motores con una cilindrada más pequeña.
    • Se trata de mecánicas relativamente baratas y bastante fiables.
  • Contras
    • Son los motores que más combustible consumen.
    • Desde el punto de vista de la contaminación medioambiental, son los que producen más emisiones de CO2, uno de los principales gases responsables del efecto invernadero.

Híbridos

Motores híbridos

Cuentan con un medio para almacenar energía -un depósito de combustible, habitualmente gasolina-, y una máquina que es capaz de transformar esa energía en movimiento para propulsar al coche. La hibridación permite obtener, por ejemplo, un consumo muy reducido en ciudad.

  • Ventajas
    • Son más eficientes, porque el motor térmico funciona durante un mayor tiempo en el régimen en el que se aprovecha mejor el combustible.
    • Menor consumo, ya que durante las frenadas, o al circular cuesta abajo, el motor eléctrico recupera parte de la inercia del coche para recargar parcialmente las baterías.
    • Cuenta con una fuente de potencia extra en momentos puntuales.
    • Permiten reducir las emisiones del coche, al menos de forma temporal, al circular en modo completamente eléctrico, sin emisiones, durante determinados periodos de tiempo.
  • Contras
    • Son coches con más peso, ya que cuentan con dos depósitos de energía (el de combustible más la batería) y dos propulsores.
    • Tienen un mayor coste inicial, al aumentar la complejidad de su sistema de propulsión.
    • Su capacidad de reducción del consumo depende directamente del tipo de conducción que se lleve a cabo. En atascos o a baja velocidad, los híbridos son mucho más eficientes, aunque a velocidades constantes en autopista, esa eficiencia se pierde, ya que no se puede recuperar energía durante las frenadas, a lo que hay que sumar el propio incremento de peso del vehículo.

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