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10 motivos que hacen que se encienda el testigo de fallo de motor

10 motivos que hacen que se encienda el testigo de fallo de motor

Uno de los principales motivos de preocupación que tiene cualquier conductor en el uso de su vehículo es encontrar en su cuadro de mandos el testigo que avisa de un fallo en el motor. Aunque en estos casos es vital acudir al servicio mecánico, existen multitud de causas para que aparezca.

En cualquier vehículo actual, su cuadro de mandos está plagado de testigos de todo tipo e importancia. El más temible, en todo caso, es el que alerta de fallos en el motor, algo que puede llevar a un importante desembolso económico. Pero existen distintas causas que se recogen a continuación.

10 motivos que hacen que se encienda el testigo de fallo de motor

Fallo en el sensor de oxígeno

Suele provocar el 7% de las reparaciones en los coches. Este sensor puede fallar de forma prematura, especialmente en aquellos casos en los que hay una clara falta de mantenimiento en el vehículo, o se ha producido una fuga de refrigerante. En este caso, la reparación suele estar cerca de los 200 euros.

Error en el catalizador

Esta avería es tan frecuente como la anterior, con casi el 7% de las entradas a taller. Suele producirse por una avería en el encendido, ya sea por las bujías o las bobinas de encendido en mal estado. Se trata de una avería bastante más cara que la anterior, con un precio estimado de 1.000 euros.

Cambio de bujías

Se calcula que el 6,2% de las averías causadas en los coches actuales se producen por este motivo. Aunque ignorar sus síntomas puede llevar a problemas mecánicos más graves, su reparación oscila alrededor de los 350 euros.

Cambio de la tapa de combustible

A pesar de que es una avería de las más baratas de solucionar (apenas 15 euros), lo cierto es que el 4% de los problemas que generan entradas en taller están causadas por este motivo. Este fallo, aparentemente poco importante, puede disparar un fallo de motor y derivar en un mayor consumo de combustible y en un aumento de las emisiones contaminantes.

Fallo en el termostato

El 3,7% de los vehículos reparados acabaron en el taller por este motivo. Si este dispositivo se queda atascado, el coche no detectará a qué temperatura se encuentra el motor y dejará de regularla con el refrigerante para que ésta sea siempre la adecuada. Su reparación se sitúa aproximadamente en 200 euros.

Avería en las bobinas de encendido

Vitales en el proceso de arranque del motor, su fallo puede llegar a producir averías más graves en el catalizador. Su reparación cuesta, aproximadamente, unos 220 euros.

Fallo en el caudalímetro

Se encarga de dosificar el aire que entra en el motor para que determine cuánto combustible se necesita para la mezcla. Si no funciona correctamente, el consumo se puede dispararse. Aunque no es una avería mayoritaria -solo el 3,5% de los casos-, su reparación ronda los 350 euros.

Fallo en los cables de las bujías

Su mal funcionamiento puede ser responsable de fallos en el encendido, algo que ocurrió a aproximadamente el 3,5% de los coches que acaban en taller. Este error puede acabar dañando las bujías, aunque su reparación es barata: apenas 10 euros.

Cambio de la válvula de control de emisiones

Este dispositivo permite que los restos de combustible sean quemados, por lo que puede atascarse con cierta facilidad por la acumulación de suciedad. Cambiarlo cuesta, aproximadamente, 150 euros.

Fallo en el sistema de evaporación de emisiones

Se encarga de controlar la cantidad de gases contaminantes que son expulsados a la atmósfera. Aunque se trata de una avería relativamente importante, su reparación asciende a 170 euros.

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