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La marca checa Skoda ha comenzado la comercialización de su primer modelo híbrido enchufable. Bajo el nombre de Skoda Superb iV, se trata de la tercera generación de la berlina de gama alta de la firma.
85 años después de que el modelo original viese la luz, Skoda ha llevado a cabo escasas modificaciones estéticas en el modelo -por ejemplo, la calandra frontal es ahora una pieza sólida, que se abre para dar acceso a la toma de carga, o la incorporación de las siglas iV en el portón trasero-, aunque la principal novedad se encuentra en su tren de potencia, que ya se estrenó en el Grupo Volkswagen en el Passat GTE.
Este nuevo modelo cuenta con un motor de gasolina 1.4 TSI de 156 CV de potencia, al que se une un bloque eléctrico, situado en el interior de la caja de cambios, de 114 CV. Juntos, entregan una potencia de 218 CV y 400 Nm de par, que gestiona una caja automática DSG de seis velocidades.
En cuanto a sus prestaciones, este nuevo modelo alcanza los 224 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Gracias a su batería de 13 kWh, es capaz de alcanzar una autonomía en modo eléctrico de hasta 62 km. Para cargarla al 100% en un punto de recarga público o a un wallbox de 3,6 kW sería necesario esperar 3,5 horas, mientras que si se recurre a un enchufe doméstico requeriría unas 5 horas aproximadamente.
La presencia de las baterías en el maletero reduce la capacidad de carga de las versiones iV del Superb. Así, la carrocería berlina pasa de contar con 625 litros a solo 485 litros; la versión familiar, por su parte, pasa de los 660 litros a los 510 litros.
En su interior apenas hay cambios. La versión híbrida enchufable cuenta con un equipo de navegación con pantalla de 8” -de 9,2” en el caso del acabado superior Laurin&Klement-. Además, incluye la suspensión adaptativa DCC, que incluye hasta cuatro modos distintos de conducción y que se seleccionan mediante el botón Mode situado al lado de la palanca de cambio.
Encima de este botón se encuentra el sector de modo de utilización del vehículo: es posible elegir un modo puramente eléctrico –E-Mode– e híbrido, en el que es el coche el que gestiona automáticamente la entrada en funcionamiento de ambos motores. En este modo híbrido, la autonomía se estima en 930 km aproximadamente.
En cuanto a su consumo, el nuevo Skoda Superb iV declara un gasto de entre 1,1 y 1,9 l/100 km según el ciclo de homologación WLTP al combinar los modos eléctrico e híbrido.
