Qué es el hidrógeno verde y por qué podría ser el combustible del futuro

Este tipo de hidrógeno, que se produce por electrólisis del agua, se extrae de un proceso que no emite CO2 ni genera ningún residuo, por lo que es un combustible 100% sostenible que se postula como alternativa real a otras fuentes de energía en el sector de la movilidad

Aunque tiene múltiples aplicaciones y un potencial enorme, el principal desarrollo del hidrógeno, en la actualidad, pasa por el sector de la movilidad, por la industria del automóvil, en coches eléctricos que funcionan con una pila de combustible.

De hecho, de cara al cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, está previsto que en ese año el hidrógeno sea el motor de propulsión de entre 10 y 15 millones de turismos y de medio millón de camiones. Estos vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno se posicionan como una alternativa real a los eléctricos de baterías. Pero, ¿por qué el hidrógeno, en concreto el hidrógeno verde, se postula como una apuesta ganadora frente a otras fuentes de energía limpias más desarrolladas en la actualidad? En ALD Automotive hacemos un repaso por las características de este elemento para comprender su importancia, sus aplicaciones y su potencial.

En efecto, el hidrógeno es el elemento más abundante en la naturaleza, pero hay que extraerlo de diferentes fuentes, ya sea agua, carbón, biomasa o gas natural. En concreto, el hidrógeno verde se produce por electrólisis del agua a partir de energías renovables eléctricas. Se extrae, por tanto, a partir de un proceso que no emite CO2 y transforma el agua en moléculas de hidrógeno y oxígeno, por eso, al no emitir gases contaminantes ni generar ningún residuo en ninguno de los procesos es un combustible 100% sostenible.

Además, se trata de un elemento almacenable y transportable, lo que permite su utilización posterior, así como viajar por los mismos canales e infraestructuras del gas. Se trata de una energía muy versátil que puede transformarse en electricidad o en combustibles sintéticos, propicios para el sector de la automoción, entre otros.

Estas características, que le posicionan como una apuesta segura frente a otras fuentes de energía, se refuerzan además con las cualidades que infieren al transporte terrestre, en el que además de en los turismos, puede implementarse en vehículos ligeros, pesados y de última milla. El hidrógeno verde ofrece mayor autonomía, tiempos de recarga más rápidos y permite el uso recurrente del vehículo.