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La marca alemana Opel y los sindicatos de los trabajadores de la planta aragonesa de Figueruelas han alcanzado un acuerdo para la firma del primer convenio laboral desde la adquisición del fabricante germano por el grupo francés PSA, que garantiza la continuidad de la producción en la planta.
Después de aproximadamente doce horas de negociaciones, los representantes de los trabajadores han anunciado un acuerdo, vigente hasta el año 2022, que implicará la congelación de los salarios de los operarios de la planta hasta finales de este año, un incremento del IPC en un 50% durante los próximos dos años, y de otro 60% en los años 2021 y 2022, además de la contratación de 170 nuevos empleados eventuales, tal y como estaba previsto.
Este acuerdo estará ligado al plan impulsado por PSA para garantizar la viabilidad de la planta zaragozana, lo que implicará un incremento de la capacidad de su producción. Según este plan, la planta debería alcanzar los 478.000 vehículos producidos cada año.
Según los portavoces de PSA, “la negociación ha requerido un gran esfuerzo y entendimiento por ambas partes. El acuerdo alcanzado establece un marco para mejorar la competitividad de la planta, condición indispensable para poder aspirar a nuevas inversiones y a la adjudicación de nuevos modelos, único camino para mantener el empleo y mirar al futuro”.
