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La DGT está considerando implantar un nuevo paquete de sanciones encaminadas a luchar contra la contaminación climática, que podrían entrar en vigor en septiembre, aunque no se descarta un retraso en su aplicación.
Las nuevas sanciones que plantea la DGT pertenecen al apartado de perjuicios que se causan al medio ambiente, y antes de su aplicación deben pasar por el Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva. En este sentido, el artículo 2 del Reglamento de Circulación detalla que “los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes”.
Entre los nuevos detalles que se tendrán en cuenta destaca no apagar el motor cuando el vehículo permanezca parado. No cumplir con esta nueva norma podría acarrear una multa de 100 euros. Los ayuntamientos podrían acogerse de manera unilateral al artículo 10.1 que se incluirá en la futura ley de Seguridad Vial, que está ligado al cuidado del medio ambiente, para imponer esta sanción.
De la misma manera, los agentes de tráfico de la Guardia Civil estaban capacitados hasta ahora para multar a cualquier usuario que condujese utilizando el teléfono móvil. Sin embargo, a partir de ahora se castigará también el hecho de llevar sujeto el móvil, aunque en ese momento no se esté utilizando. Además de la sanción económica, al conductor también se le retirarán entre tres y seis puntos de su carnet de conducir.
El uso de detectores de radar también será sancionado, aunque a diferencia de lo que ocurre hasta el momento, ya no será necesario que el conductor sea sorprendido durante su uso. Llevar un detector de radar en el interior del coche será sancionado con la retirada de tres puntos de su carnet.
Además, hasta el momento se permitía sobrepasar hasta en 20 km/h la velocidad establecida en carreteras convencionales para poder realizar con seguridad maniobras de adelantamiento. Si se aprueba el cambio en las sanciones, este límite podría desaparecer y el conductor que lo sobrepase se enfrentaría a una multa de 100 euros.
Por último, también se plantea la necesidad de hacer obligatorio el uso del casco para los usuarios de patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal.
