Dos empresas españolas, Graphenano y Grabat Energy, junto con la Universidad de Córdoba, han logrado desarrollar la primera batería de grafeno que, en su utilización en vehículos eléctricos, alcanzará una autonomía de hasta 1.000 Km.
Además de aumentar considerablemente el kilometraje del vehículo entre carga y carga, el nuevo sistema de baterías también reducirá prácticamente al mínimo el tiempo necesario para su recarga completa, hasta apenas ocho minutos.
Esta “superbatería” utiliza como principal material el grafeno, descubierto en el año 2004 y que destaca por ser especialmente fino y extremadamente resistente, y contar con una gran capacidad en lo que a conducción eléctrica se refiere.
Aunque la tecnología basada en el grafeno está en la actualidad en sus primeras fases de desarrollo, se estima que sus primeras aplicaciones en la industria del automóvil podrían llegar entre los años 2017 y 2018.