El mundo del automóvil ha presentado, a lo largo de su historia, todo tipo de trabas para que la mujer pudiese acceder a competiciones y puestos de relevancia. Sin embargo, son muchas las que han conseguido sobreponerse a todas las dificultades y firmar algunas de las páginas más importantes en la historia del automovilismo.
Genevra Delphine Mudgel, primera piloto
Para encontrar la primera mujer en la historia del automóvil es necesario remontarse a los propios principios de la industria. Un ejemplo de ello es la figura de Genevra Delphine Mudgel, que ya en el año 1899 llamaba la atención por pilotar su histórico Locomobile por las calles de Nueva York. Mudgel también pasaría a la historia al ponerse al volante de uno de los primeros coches eléctricos de la historia, el Waverley Electric.
A pesar de que en su palmarés no aparecen victorias especialmente reseñables, lo cierto es que Mudgel ha pasado a la historia como la primera mujer piloto, incluso sin haber competido en ninguna carrera oficial de la que existan registros. Eso sí, es considerada como una figura clave en la evolución de la mujer en los deportes del motor, y también la primera mujer en contar con el permiso de conducir en la historia de Estados Unidos.
Maria Teresa de Filippis, primera mujer en Fórmula 1
De Filippis no tuvo una carrera deportiva sencilla, especialmente cuando decidió dar el gran paso de comenzar a competir en Fórmula 1. Y es que frases como la pronunciada por el director del Gran Premio de Francia de 1958, que afirmó que “el único casco que debe llevar una mujer es el de la peluquería” indicaban las dificultades que encontraban las mujeres para acceder al gran circo de la F1. A pesar de ello, De Filippis fue capaz de hacerse un hueco en la parrilla de ese mismo año, disputando cuatro Grandes Premios entre 1958 y 1959 a los mandos de un Maserati 250F, el mismo con el que el histórico Fangio había conseguido proclamarse campeón del mundo un año antes.
La importancia de esta piloto italiana en la máxima competición trascendió a su propia carrera deportiva, al abrir el camino a otras pilotos como Lella Lombardi, primera y única mujer en puntuar en F1 y cuya vida deportiva se extendió entre los años 1974 y 1975, pero también a otros nombres como el de la malograda María de Villota (2012), Susie Wolff (2012-2015), Carmen Jordá (2015) o Tatiana Calderón (2017).
Michele Mouton, primera mujer en vencer en una prueba del WRC
Si existe una palabra que pueda definir la carrera de Michele Mouton en el Mundial de Rallyes, podría perfectamente ser meteórica. Se trata de la única mujer que ha logrado vencer en alguna de las pruebas del Mundial –hasta cuatro veces en su caso, la primera de ellas en San Remo en el año 1981-, e incluso llegando a proclamarse subcampeona del mundo, solo superada por el histórico Walter Röhl en el año 1982.
Aunque su estreno en WRC tuvo lugar como copiloto en el año 1973, habría que esperar un año más para su debut como piloto en 1974, cuando se puso al volante de un Alpine A110, vehículo que compaginó con un Lancia Stratos y con un Fiat 131 Abarth. En 1981 se produciría su fichaje por Audi, escudería con la que firmaría su primera temporada completa y su primer triunfo.
Jutta Kleinschmidt, ganadora del rally Dakar
Que el rally Dakar es considerado por muchos como la prueba más dura y exigente del mundo del motor no es un secreto. Por ello, es más que destacable la trayectoria de Jutta Kleinschmidt, doctora en Físicas que hasta 1992 trabajó en el departamento de diseño de BMW. Sin embargo, su debut en rallyes no fue al volante de un coche, sino de una motocicleta, en el año 1987, compitiendo como piloto privado en el Rally de los Faraones. Un año después compitió por primera vez en el entonces París-Dakar.
Kleinschmidt fue la primera mujer en lograr una victoria en este prestigioso rally ya en 1997, aunque también ha pasado a la historia como la primera en liderar esta prueba, y en subirse por primera vez al podio, ya en 1999. En el año 2001, esta piloto alemana conseguiría la victoria final al volante de un Mitsubishi Montero.
Danica Patrick, auténtica dominadora de las IndyCar series
Danica Patrick es uno de los nombres que más se repite entre los aficionados del deporte con cuatro ruedas. El 20 de abril de 2008 se convirtió en la primera mujer en lograr una victoria en las IndyCar Series, al imponerse en las 300 millas de Japón, una prueba celebrada en el histórico Twin Ring Motegi.
Patrick es toda una celebridad en EE.UU., su país natal, al haber estado a punto de lograr la victoria en las 500 millas de Indianápolis –unos inoportunos problemas mecánicos a pocas vueltas del final lo impidieron-. Esta popularidad se vio refrendada al convertirse en la primera piloto del mundo patrocinada por Coca-Cola.
En 2005, Bernie Ecclestone, entonces máximo mandatario de la F1, ofreció a esta piloto la posibilidad de participar en unos test con la escudería Bar-Honda F1 en el circuito de Indianápolis como paso previo a correr al año siguiente en la máxima competición. Sin embargo, Patrick renunció a esta posibilidad, al considerar que este ofrecimiento era “solo una acción publicitaria”, debido a su condición de mujer.