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Aunque en los últimos días las temperaturas medias en toda la Península han aumentado, no es descartable que, durante las noches, se produzcan heladas que incomoden a los conductores que aparquen en la calle. Sin embargo, quitar el hielo del parabrisas sin rascar es una alternativa para mantener la luna en las mejores condiciones.
Cuando se produce una helada, especialmente en los meses de invierno, es frecuente encontrar en las calles conductores intentando rascar el hielo de cualquier forma posible para poder ganar tiempo y emprender ruta hacia sus puestos de trabajo. Pero además de ser poco eficientes, estos métodos pueden dañar el cristal de una forma importante, disminuyendo la visibilidad general y pudiendo causar riesgos de seguridad vial.
Empresas como Carglass recomiendan, en caso de necesidad, recurrir a una rasqueta de plástico o rociar el cristal con alcohol para intentar derretir el hielo lo antes posible, y nunca salir a circular con la luna cubierta. De la misma forma, no se debe emplear nunca el limpiaparabrisas del coche cuando el cristal está helado, ya que se puede dañar la superficie de las escobillas, ni emplear agua muy caliente o el aire de la calefacción a temperatura elevada, pues el cambio brusco de temperatura puede dañar la luna, especialmente en aquellos casos en los que haya cualquier tipo de impacto o rotura previa.
Para hacer más fácil el proceso de deshielo de la luna, distintas marcas se han propuesto aplicar innovaciones de todo tipo. Estas son las tres más ocurrentes y novedosas llegadas al mercado que permiten quitar el hielo sin rascar la luna.
Sistema VisioBlade contra el hielo
Esta tecnología, presente en el Lincoln Aviator, es una evolución de un sistema que ya está presente en algunos camiones, autobuses o máquinas quitanieves. Se trata de incorporar unas escobillas calefactadas mediante una resistencia eléctrica que incluyen también un eyector de líquido.
Estas escobillas se pueden calentar hasta los 30 grados, por lo que pueden descongelar por completo un parabrisas en apenas cuatro minutos, frente a los 15 que se emplean con técnicas tradicionales. Según Geoffrey Johnson, ingeniero de la marca americana, “este sistema también permite que no se acumule hielo en las escobillas cuando se conduce mientras nieva”.
Sistema Quick Clear
Ford también ha desarrollado una tecnología de descongelado que imita el funcionamiento de la luna térmica trasera. El sistema Quick Clear cuenta con unos filamentos ultrafinos, que no afectan a la visibilidad, que se calientan en apenas unos segundos.
Su ventaja es que, una vez que se activan, estos filamentos resultan muy efectivos. Además, pueden activarse a distancia a través de una aplicación para teléfonos móviles, con lo que se garantiza la máxima visibilidad en el momento de iniciar la conducción.
Climatización estacionaria
Aunque es más propia de los coches eléctricos, muchos vehículos también disponen ya de un sistema de climatización que se puede accionar a través del teléfono móvil. El conductor puede programar, de una forma sencilla, o activar a distancia la calefacción del coche para que, al acceder a él, ya se encuentre a una temperatura óptima.
Sin embargo, es necesario incrementar las precauciones con este sistema, ya que, como el vehículo no está en marcha, la energía necesaria para su funcionamiento procede de la batería convencional del coche, con una capacidad limitada. Su uso durante mucho tiempo o de forma prolongada puede acortar de forma importante su capacidad.
