Híbridos enchufables, ¿pierden prestaciones con la batería descargada?

Los híbridos enchufables combinan una mecánica de gasolina y una eléctrica que se recarga en un enchufe pero, ¿pierden prestaciones cuando se acaba la batería?

Situados a mitad de camino entre un coche eléctrico y un híbrido convencional, se encuentran los híbridos enchufables. Automóviles capaces de funcionar como un coche eléctrico durante más de 50 kilómetros y que, cuando se agota la batería, pueden seguir avanzando gracias a su motor térmico.

Pero, ¿son iguales sus prestaciones cuando la carga de la batería disminuye? Lo primero que cabe resaltar es que en modo eléctrico todos cumplen y ofrecen prestaciones más que suficientes para afrontar cualquier desplazamiento con tranquilidad. Y, en caso de que sea necesario, el motor térmico puede apoyar de forma puntual para mejorar las prestaciones.

Por otro lado, resulta muy difícil agotar la batería de los coches híbridos enchufables. Por lo general, mientras la carga sea superior al 30% este tipo de vehículos se desplaza en modo 100% eléctrico. Sin embargo, cuando la carga baja del 30% por lo general la gestión electrónica del vehículo está programada para mantener la carga. Eso significa que en un momento puntual, como adelantar o subir una pendiente pronunciada, las prestaciones del coche no empeorarían.

¿Y si se agota la batería? Lo cierto es que resulta realmente difícil agotar la batería de este tipo de coches. De hecho, con una carga del 30% la mayoría de los modelos del mercado podrían circular entre 15 y 30 kilómetros a su velocidad máxima. Algo que es casi imposible.

En caso de que algún conductor sea capaz de agotar la batería, por ejemplo, en un puerto de montaña, las prestaciones del vehículo se limitarían a las que fuera capaz de ofrecer el motor térmico. Y llegados a este punto, tan solo harían falta solo unos minutos conduciendo para que el sistema volviese a tener carga suficiente.