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La firma norteamericana Ford espera que el 2014 sea un año de modificación de tendencias en lo que a ventas en el mercado europeo se refiere, y que finalice con un incremento de hasta un 6% en la entrega de vehículos a nuevos propietarios.
Según el jefe de Ford para Europa, Stephen Odell, 2014 debería significar el punto en el que la compra de un vehículo nuevo empezará a ser más una necesidad que un capricho para aquellos compradores que, aunque no han tenido dificultades económicas debido a la crisis, han retrasado la decisión de compra ante la incertidumbre de la economía en Europa.
Según Odell, este cambio de tendencia en el comprador también se debería ver apoyado en una leve mejora en la tasa de desempleo que pueda actuar como catalizador de ventas, y que, con ello, se produzca finalmente el cambio de tendencia en el mercado.
El dirigente de la firma automovilística predice un incremento de ventas en toda Europa cercano al 6%, lo que implicaría un mercado de más de 14 millones de vehículos nuevos en Europa. Eso implicaría que su firma, de mantener también la cuota de mercado lograda el pasado año, estaría en condiciones de entregar hasta un 6% más de vehículos en 2014, o incluso mejorar ligeramente dicho margen de ventas.
Ford finalizó el 2013 con una caída de ventas cercana a un 3% respecto al año anterior, aunque en ese periodo ha logrado mantener su cuota de mercado. A la mejora en la situación económica europea y a las buenas previsiones en lo que a ventas globales se refiere, la firma norteamericana prevé lograr un importante aumento de ventas gracias al nuevo Ford Mondeo, que se producirá en la planta de Almussafes en Valencia.
