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DS, la marca de vehículos Premium del Grupo PSA, ha aumentado la oferta híbrida de su DS7, incorporando una nueva variante, la Crossback E-TENSE 225, que cuenta con un motor de gasolina de 180 CV y un bloque eléctrico que aporta otros 110 CV.
En el momento en el que el nuevo DS7 se pone en marcha, su motor eléctrico entra en funcionamiento de forma única, con la posibilidad de circular en modo cero emisiones a una velocidad máxima de 135 km/h. Después, el conductor puede optar por seleccionar el modo híbrido, que optimiza el uso de cada fuente de energía, o el modo sport, que utiliza toda la potencia disponible (225 CV en total, con un par de 360 Nm).
La nueva variante del DS7 cuenta con una batería de 13,2 kWh que se sitúa bajo el suelo del vehículo, y que permite circular hasta 55 km en modo eléctrico, o hasta 72 km si se trata de un entorno urbano.
Las emisiones de CO2 por kilómetro, por su parte, oscilan entre los 31 y los 36 gr/km, con un consumo medio homologado de entre 1,4 y 1,6 l/100 km. Dependiendo del equipamiento, si se circula a una velocidad más elevada y que exija una mayor entrega energética, su consumo se incrementa hasta el umbral entre los 6,1 y 6,5 l/100 km.
Al igual que ocurre con el resto de modelos de la gama híbrida de DS, la batería de la nueva variante se carga durante la conducción gracias a un sistema heredado de la experiencia que ha adquirido DS en la Fórmula E. Se almacena una pequeña reserva eléctrica que entra en funcionamiento para alimentar el motor eléctrico en caso de necesidad.
El motor de gasolina también se utiliza para cargar la batería, mientras que se recurre a la aceleración y desaceleración para generar más energía. Otra función, bajo el nombre “E-Save”, permite reservar la energía suficiente para poder circular en modo 100% eléctrico durante los últimos 10 o 20 km de trayecto.
En cuanto a su equipamiento, la variante E-TENSE 225 cuenta, entre otros, con sistema de amortiguación DS Active SCAN Suspension, que analiza el estado del firme mediante una cámara y cuatro sensores para actuar de forma independiente sobre cada una de las cuatro ruedas y lograr, así, que la suspensión sea más o menos firme en función de las necesidades reales de circulación.
