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La DGT dedicará la mayor parte de los fondos a la adquisición de dieciséis nuevos radares de tramo.
Aunque para muchos conductores los radares son una molestia, lo cierto es que al analizar las estadísticas, los excesos de velocidad siguen siendo una de las principales causas de accidentes en nuestro país.
Esa ha sido la razón por la que el Consejo de Ministros ha aprobado la inversión de 14 millones de euros en la compra de nuevos radares fijos y de tramo. Concretamente, los planes de la DGT pasan por la adquisición de 20 cabinas y 26 nuevos radares, de los cuáles 16 serán de tramo.
Así las cosas, esta adquisición de la DGT se añadirá a los 780 radares fijos, 545 móviles y 92 de tramo, que están bajo la competencia de Tráfico. Por ahora, desde Tráfico no han indicado en qué tipo de carreteras se instalarán estos nuevos radares, aunque teniendo en cuenta las últimas tendencias, lo más probable es que acaben en carreteras secundarias.
Lo que sí ha señalado el director de la DGT, Pere Navarro, es su estrategia de utilización. Y es que, está previsto que los nuevos roten entre 20 cabinas de nueva instalación. Llegados a este punto, el propio Pere Navarro ha reconocido que no todas las cajas contarán con un radar en su interior y que simplemente se utilizarán como elemento disuasorio.
También se ha confirmado que los nuevos cinemómetros estarán operativos a lo largo de 2022, de modo que trabajarán de forma conjunta con las motos camufladas estrenadas recientemente con la DGT.
Por último, cabe destacar que en estas estadísticas no estarían incluidos los cinemómetros del País Vasco, ni los de Cataluña. Y es que, estas dos comunidades autónomas tienen cedidas las competencias de tráfico.
