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La DGT ha anunciado su intención de modificar la actual legislación para evitar que las aplicaciones para móvil puedan indicar la presencia de radares o de cualquier tipo de control en las carreteras.
A lo largo de los últimos años han proliferado multitud de aplicaciones que indican en tiempo real la presencia de radares y controles de carretera. Apps que acumulan millones de descargas por su facilidad de uso y por la posibilidad de evitar sanciones de tráfico por excesos de velocidad o comportamientos imprudentes.
Sin embargo, la DGT no está muy de acuerdo en que multitud de conductores conozcan con precisión dónde se ubican todo tipo de controles y que, así, se anticipen a ellos reduciendo su velocidad o eliminando de su comportamiento cualquier tipo de acción que pueda suponer una sanción.
Pere Navarro, director general de la entidad, da la razón, con esta medida, a la Fiscalía de Galicia, que ha propuesto reformar la ley para que se prohíban estas apps o se sancione directamente a las personas que las usen para informar a terceros sobre la presencia de controles en las vías de circulación. Según Navarro, “también somos partidarios de ello porque puede haber alguien huyendo de algún delito y no parece razonable que pueda saber dónde se encuentran las patrullas policiales”.
Ya en 2019, el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, avanzaba que se encontraba abierta una investigación para analizar de qué forma la eficiencia de los controles de alcohol y drogas en carretera se veía comprometida por la existencia de estos sistemas de aviso.
De la misma forma, la DGT ha anunciado que continuará buscando la eliminación del uso del teléfono móvil mientras se conduce, con el objetivo de poner cerco a las distracciones al volante, que ya son la primera causa de accidentes mortales en carretera.
Aunque en la actualidad la multa por utilizar el teléfono móvil al volante asciende a 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet, la DGT pretende llevar a cabo una reforma que penalice aún más este uso indebido. Aunque aún no se conoce la posible cuantía económica a la que ascenderán estas sanciones, sí se sabe que la intención de la DGT es que el uso al volante del teléfono conlleve la retirada de 6 puntos.
