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El mundo del cine se encuentra repleto de automóviles que, de una forma o de otra, son imprescindibles para el desarrollo de las líneas argumentales de las películas en las que participan. Hemos elegido los deportivos más espectaculares de esta historia del cine.
DeLorean DMC-12 – Regreso al Futuro
La saga protagonizada por Michael J. Fox probablemente no tendría sentido sin la aparición de este vehículo, utilizado como máquina del tiempo. DeLorean Motor Company (DMC) fabricó este modelo entre los años 1981 y 1982 en Dunmurry, Irlanda del Norte, con elementos claramente distintivos como las puertas de ala de gaviota o su carrocería metálica de acero inoxidable sin pintura. Todo un histórico del cine de aventuras.
Este deportivo contaba con un motor V6 de origen Volvo que mandaba 130 CV a las ruedas posteriores, lo que le permitía alcanzar los 209 km/h, una velocidad muy superior a los 140 km/h que se necesitaban en la saga dirigida por Robert Zemekis para iniciar un viaje en el tiempo.
Pontiac Firebird Trans Am – El Coche Fantástico
Aunque formalmente no entraría en la categoría de cine al tratarse de una serie que permaneció en antena entre los años 1982 y 1986, lo cierto es que este modelo permanece, aún hoy, en el imaginario popular.
Se trataba de un Pontiac Trans Am de 1982 que, en la serie, contaba con todo tipo de adelantos tecnológicos, como inteligencia artificial o capacidad para conducir de forma autónoma. Además, era indestructible, aunque en las últimas temporadas pierde esta condición, lograda gracias a la coraza molecular de su carrocería, para mejorar su aerodinámica.
Ford Mustang GT-390 – Bullit
En 1967, el conocido Steve McQueen protagonizaba el papel de Frank Bullit en la película del mismo nombre, dirigida por Peter Yates. Bullit se movía por las calles de San Francisco al volante de un Ford Mustang GT-390 de color verde oscuro, y que es considerado uno de los más famosos de la historia del cine.
De hecho, una de las escenas más famosas, y más recordadas de la presencia de un deportivo en pantalla, tiene lugar en este film, cuando McQueen persigue, al volante de su Mustang, a dos asesinos a sueldo que conducen un Dodge Charger R/T, otro de los muscle car más icónicos de todos los tiempos.
Aston Martin DB5 -007 Goldfinger
En 1964 llegaba a las pantallas de todo el mundo la tercera película de James Bond, Godfinger, con Sean Connery como protagonista. El escocés utilizaba, en este film, un Aston Martin DB5 modificado que incluía todo tipo de accesorios, como por ejemplo un asiento eyectable, para perseguir a su enemigo Goldfinger.
El modelo utilizado en esta película utilizaba un motor de seis cilindros y su carrocería de aluminio fue obra de Superleggera. Años más tarde, ya en 2012, Daniel Craig volvía a ponerse al volante de este modelo en la película Skyfall.
Austin Mini Cooper S – The Italian Job
Un equipo de ladrones comandado por Charlie Croker, interpretado por el británico Michael Caine, cometía, en 1969, un robo en Turín, huyendo posteriormente con el botín por las calles de la ciudad italiana al volante de tres Mini, de colores rojo, blanco y azul. Tal fue el rendimiento de los pequeños utilitarios que llegaron a quitarle el protagonismo al Lamborghini Miura que circulaba por los Alpes al principio de la película.
Ya en 2003, F. Gray dirigió un remake bajo el mismo título, en este caso protagonizado por Mark Wahlberg. Eso sí, en esta ocasión el robo tenía lugar en Los Ángeles, y los vehículos escogidos pasaban a ser tres Mini Cooper S de 2003 pintados en los mismos colores que los originales.
Ferrari Testarrossa – Corrupción en Miami
Don Johnson y Philip Michael Thomas encarnaron a dos detectives del Departamento de Policía de Miami que, en una serie que duró cinco temporadas entre los años 1984 y 1990, pretendía reflejar cómo era la sociedad en la ciudad norteamericana.
Aunque el vehículo que más se recuerda en esta popular serie es el Ferrari Testarrossa blanco con un único espejo retrovisor, creado específicamente por Enzo Ferrari, este solo apareció a partir de la tercera temporada, ya que durante las dos primeras, dos detectives viajaban en un Ferrari Daytona Spyder que, en realidad, era una réplica realizada sobre un Chevrolet Corvette C3.
Lexus 2054 Concept – Minority Report
Dirigida por Steven Spielberg y protagoniza por Tom Cruise, esta película era una adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Philip K. Dick en 1956. En ella, el capitán John Anderton, de la policía PreCrimen de Washington, tenía capacidad para visionar crímenes del futuro y evitarlos antes de que se cometan.
En este film, Tom Cruise conduce un Lexus 2054 Concept de color rojo que, además de contar con 700 CV de potencia, era capaz de escalar por las paredes e incluso cambiar de color a requerimiento del conductor.
Audi RSQ Concept -Yo, Robot
En 2004 se estrenaba Yo, Robot, un film enmarcado en el futuro, en el año 2035, en las calles de Chicago, en un momento en el que miles de robots conviven con los humanos. El detective Spooner, interpretado por Will Smith, encabeza la lucha contra las máquinas una vez que estas se rebelan.
Además de conducir una “moto del pasado”, una MV Agusta F4, Spooner se pone al volante de un Audi RSQ Concept diseñado expresamente para la película, aunque sirvió de inspiración para el prototipo Audi Le Mans quattro, semilla del primer Audi R8 de producción.
Lancia Stratos Zero – Moonwalker
En 1988 llegaba al cine de España Moonwalker, la película protagonizada por Michael Jackson en la que se cuentan varias historias, acompañadas de la música y de los bailes del artista norteamericano. En ella, Jackson conduce un Lancia Stratos Zero diseñado por el carrocero Bertone en 1970.
El vehículo utilizado en la película, sin embargo, no era el auténtico, sino una réplica que empleaba una carrocería exacta a la del prototipo original, aunque con la carrocería pintada en color gris plata, con tapacubos cromados y cuatro salidas de escape.
Jaguar E-Type – Austin Powers
El desastroso espía Austin Powers, parodia de la saga de James Bond, utilizaba en 1997 uno de los deportivos británicos más populares de esa época, el Jaguar E-Type de 1961.
Un coche que era el del espía cuando vivía en los años sesenta y que recupera durante la película, tres décadas después, al ser descongelado, para adornarlo con la bandera Union Jack británica. A lo largo de la saga, Powers cambió su E-Type por un Jaguar XK más moderno.
