Consejos para aparcar el coche a la primera

Aparcar el coche es una de las maniobras más frecuentes en el día a día, aunque también es una de las que produce más inseguridades en los conductores. Poseer unas nociones mínimas puede hacer de este trámite algo mucho más sencillo.

Una de las partes del examen para obtener el carnet de conducir que suele dar más problemas a los futuros conductores es la maniobra de aparcamiento. Aunque no existe una distancia específica a la que el coche deba quedar respecto al bordillo, sí existe un límite de tiempo de dos minutos antes de que la prueba se dé por fallida.

Además de la propia técnica a la hora de aparcar en los tres supuestos más habituales –en línea, en batería y en oblicuo-, hay además algunas recomendaciones que no viene mal recordar. La primera, plegar los espejos retrovisores una vez concluida la maniobra para evitar roturas; también, no aparcar junto a contenedores o cubos de basura, que pueden prender fácilmente, para evitar que el coche pueda sufrir daños si esto ocurre; y por último, no estacionar bajo árboles para evitar que los pájaros llenen la carrocería de excrementos.

Para simplificar los consejos, se tomará siempre por defecto el lado derecho a la hora de aparcar.

Aparcamiento en línea

• La maniobra debe comenzar con la correspondiente señalización mediante el intermitente. A continuación, se debe colocar el coche en paralelo al vehículo que está aparcado delante del hueco en el que se desea estacionar, a una distancia aproximada de un metro, y haciendo coincidir los espejos retrovisores.
  
• Al iniciar la maniobra de marcha atrás, se debe buscar como referencia la ventanilla trasera izquierda del coche de referencia, aunque también es posible usar la vista del eje trasero del vehículo propio a la altura de la esquina del otro automóvil. Entonces, se debe girar toda la dirección hasta que por el retrovisor contrario al lado en el que se desea aparcar se vea el faro delantero del coche de detrás.
  
• Cuando el coche se encuentra en un ángulo de 45º respecto a los que están estacionados, se debe girar completamente la dirección al lado contrario y dar marcha atrás para introducir completamente el coche en el hueco, siempre vigilando que no se colisione con el coche de detrás.

Aparcamiento en batería

• La maniobra también debe comenzar señalizando mediante el intermitente. Se debe colocar el coche en perpendicular a los que están aparcados, a una distancia aproximada de un metro, y alineando el final del parachoques trasero con el vehículo que queda a la derecha.
  
• Girar toda la dirección a la derecha y retroceder vigilando en todo momento, mediante el retrovisor, que no se golpea a ninguno de los coches estacionados alrededor.
  
• Con la dirección girada, continuar dando marcha atrás controlando, con el retrovisor contrario, que no se impacta con el vehículo que hay en dicho lado. Si es necesario, a continuación se puede llevar a cabo una última maniobra para colocar el coche y conseguir que quede completamente paralelo a las líneas de la plaza donde se aparca o a los otros coches.

Aparcamiento en oblicuo

• Se trata del aparcamiento más sencillo de realizar, ya que puede llevarse a cabo de frente sin necesidad de maniobras. Al igual que en el resto de operaciones, se debe siempre señalizar mediante el intermitente el inicio del aparcamiento. En el momento en el que el retrovisor derecho alcanza la altura de la esquina trasera izquierda del coche que queda a la derecha, será el momento de empezar a girar.
  
• Girar toda la dirección a la derecha y avanzar observando por el retrovisor derecho que no se roza con el coche de ese lado. Al mismo tiempo, se debe comprobar que el parachoques delantero no roza o impacta con el vehículo que queda a la izquierda.
  
• Para sacar el coche de la plaza, solo es necesario dar marcha atrás en línea recta o girar toda la dirección a la derecha cuando el eje trasero del coche llegue a la esquina trasera del vehículo que se deja a la derecha.