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Cómo conducir una autocaravana con seguridad en invierno

Cómo conducir una autocaravana con seguridad en invierno

Viajar en autocaravana se han confirmado como una de las mejores soluciones para poder salir con cierta normalidad y no cometer ningún riesgo de contagio por Coronavirus. Al igual que ocurre con cualquier turismo, conducir uno de estos vehículos, especialmente en la época invernal, implica extremar las precauciones en determinados momentos.

Ya durante el pasado verano se produjo una auténtica explosión en lo que a utilización de autocaravanas. La sensación de libertad de movimientos y de seguridad en su uso fueron, sin duda, dos de los motivos más importantes para este auge. Al continuar las restricciones de movilidad en toda España, el uso de estos vehículos para viajar ha continuado creciendo.

Sin embargo, su uso en invierno implica multiplicar las precauciones, teniendo en cuenta especialmente que las horas de luz son más limitadas, que suele presentarse lluvia o nieve, y que el hielo puede comprometer la conducción. Por ello, la DGT recuerda, con cierta frecuencia, algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta cuando se viaja en autocaravanas.

Viajar con viento

Las autocaravanas son vehículos que se ven especialmente afectados por el viento y las rachas de aire, al ser más altos y largos que los turismos. Por este motivo, las recomendaciones principales pasan por reducir la velocidad tanto como sea necesario, sujetar con fuerza el volante y tener especial cuidado al salir de túneles o al cruzarse con camiones, que producen importantes turbulencias que pueden desestabilizar la circulación.

Cuidado con el frío extremo

Conducir autocaravana en invierno

Aunque el interior de la autocaravana está suficientemente acondicionado y protegido contra el frío, lo cierto es que las cabinas son su punto débil por contar con superficies acristaladas que hacen que penetre el frío con una mayor facilidad. En este sentido, es muy recomendable contar con parasoles oscurecedores, que resultan más eficaces que las cortinas de papel plegado más habituales.

Además, resulta muy importante llevar siempre el depósito de combustible lo más lleno que sea posible. Es posible que sea necesario conectar el sistema de calefacción durante bastante tiempo si no es posible continuar circulando, por lo que es importante contar con reservas suficientes.

De la misma forma, es importante planificar en qué puntos de la ruta que se va a llevar a cabo existen estaciones de servicio en las que repostar si es necesario, y rellenar el depósito al llegar al punto de destino, ya que las petroleras suelen modificar los aditivos del combustible para ajustarlos a la temperatura y altitud predominante en la zona y así lograr un mejor rendimiento.

Depósitos de agua y gas

Las bombonas de gas que se utilizan en las autocaravanas, ya sean de propano o de butano, contienen líquido que se gasifica a medida que se utiliza. La principal diferencia entre ambas es que el butano deja de gasificar con temperaturas de cero grados, mientras que el propano lo hace hasta los -44 grados, por lo que en invierno es muy recomendable contar con este gas, ya que así no será necesario preocuparse en exceso por las reservas con las que se contará en situación de frío extremo.

En el caso del agua, los depósitos suelen estar en el interior de la caravana, por lo que las reservas de agua potable no deberían estar comprometidas por el frío. En el caso del depósito de aguas grises -procedentes del fregadero o de la ducha-, suele estar ubicado en los bajos del habitáculo, por lo que sí se corre cierto riesgo de congelación. Aunque hay modelos de autocaravana que incorporan calentadores o resistencias que evitan que se congelen, este elemento supone un extra en el precio del vehículo, y no suele ser muy frecuente en España.

El consejo más importante para mantener este depósito libre de congelación pasa por echar en el desagüe del fregadero pequeñas cantidades de alcohol, vigilar que no se sobrepasa la mitad de la carga del depósito y, si es posible, vaciarlo con cierta frecuencia.

Conducción en nieve

Conducir autocarava en invierno

Al igual que ocurre con los turismos, contar con unas cadenas adecuadas para la autocaravana en la que se viaja puede resultar muy importante en nevadas copiosas. En este sentido, las cadenas metálicas son más recomendables que las textiles, por su eficacia y duración.

También es importante tener en cuenta que la acumulación de nieve en la caravana puede suponer un importante sobrepeso, por lo que es más que recomendable retirarla en la medida de lo posible. La nieve, además, puede ocluir la salida de la ventilación del vehículo, lo que supondría un importante riesgo, especialmente en marcha.

Además, llevar una pequeña pala en el vehículo puede ayudar a despejar el entorno en caso de que la nieve rodee la autocaravana, y puede ayudar a despejar los taponamientos de los tubos extractores de la calefacción, habitualmente ubicados en los bajos del vehículo.

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