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Comportamiento adecuado al volante en otoño

Cómo conducir bajo la influencia de una DANA

ALD Automotive repasa cuál debe ser el comportamiento al volante para garantizar la seguridad en carretera ante las lluvias torrenciales y recuerda la necesidad de mantener el vehículo en condiciones idóneas

Parece que el otoño tenía prisa por llegar y lo estrenamos con una borrasca que nos está dejando fuertes lluvias e, incluso, inundaciones en buena parte del país, principalmente en el área mediterránea. Ante estas circunstancias, desde ALD Automotive queremos repasar el comportamiento adecuado al volante con lluvias torrenciales, además de recordar la importancia de mantener el vehículo en condiciones óptimas para hacer frente a este tipo de inclemencias meteorológicas.

En efecto, la destreza del conductor bajo la influencia de una DANA es básica para garantizar la seguridad de los viajeros durante estos días de inclemencias meteorológicas. Es evidente que con condiciones adversas la mayor garantía de seguridad es evitar coger el coche, pero si fuera estrictamente necesario, es importante tener en cuenta varios aspectos fundamentales:

  • Charcos y balsas de agua: con fuertes lluvias y ante la acumulación de agua, además de aminorar la marcha y aumentar la distancia de seguridad ante posibles frenazos, hay que tratar de conducir por la parte central de la carretera, donde es menos probable que se formen charcos. En caso de tener que atravesar balsas de agua, hay que evitar quitar el pie del acelerador y tratar de cruzar con una velocidad constante, impidiendo así que el agua entre en el tubo de escape y cause daños en el vehículo, pero también evitando el conocido aquaplaning*, que se produce cuando el neumático deja de tener contacto con el asfalto.
  • Inundaciones: ante un torrente de agua, es importante no intentar atravesarlo y darse la vuelta en busca de un camino alternativo, pues el conductor desconoce la profundidad del agua en ese tramo y, además, bajará con fuerza y arrastrando objetos que pueden golpear el vehículo. Es importante tener en cuenta que, a partir de 20 cm de acumulación de agua, las ruedas ya pierden adherencia, pero a partir de 30 cm de altura, el coche puede ser arrastrado sin control por la corriente.

Es esencial que estas indicaciones de seguridad que dependen del comportamiento del conductor al volante, vengan acompañadas de un correcto mantenimiento del vehículo que, si bien siempre es necesario, lo es más aún en días en los que la visibilidad es más reducida. 

En este sentido, es importante comprobar que todas las luces del automóvil funcionan para poder ver y ser visto durante el trayecto y, por supuesto, revisar los limpiaparabrisas que, con las altas temperaturas del verano, es posible que se hayan estropeado y no desempeñen bien su función de mantener la luna despejada.

Aparte de la visibilidad en carretera, es primordial garantizar un buen agarre al pavimento. Para ello, los neumáticos tienen que mantener el dibujo de las bandas de rodadura con una profundidad de, al menos, 1,6 mm, así como mantener una presión adecuada que asegure su adherencia a la carretera.

* Si se produce este fenómeno, es importante evitar al máximo utilizar el freno hasta que el neumático vuelva a tener contacto con el asfalto, y una vez se vuelva a sentir la dirección del vehículo, corregir el deslizamiento mediante movimientos suaves de volante.

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