Cómo se deben transportar las bicicletas en el coche

Cómo colocar las bicicletas de forma correcta es uno de los focos de problemas a la hora de cargar el coche. De acuerdo con la DGT, tenemos cinco opciones: en el techo, en el enganche, en el portón, en un remolque o en el interior.

Llevarla en el techo es la forma que menos visibilidad le resta al conductor. Permite llevar, normalmente, hasta tres bicicletas.  El mayor inconveniente que presenta es que hay que levantar la bicicleta a pulso, una maniobra no siempre fácil y para la que se requiere cierta forma física. Asimismo, esta opción supone un aumento en el consumo de combustible. 

Optar por un portabicicletas de enganche soluciona el problema de tener que cargar la bicicleta, ya que está a la altura del coche. Esta opción requiere un segundo juego de matrícula y grupos ópticos. Asimismo, si la bicicleta excede el ancho (incluyendo los retrovisores) del vehículo o supera el 15% de su longitud, no podrá ser transportada de esta forma. Esta opción está sujeta al uso de la señal V-20.

Viajar con ella en el portón trasero es una opción a medio camino entre las dos anteriores.  La visibilidad se reduce a prácticamente cero. Es importante recordar que la matrícula y los grupos ópticos traseros no pueden quedar ocultos en ningún caso. El uso de la señal V-20 es el mismo que en el portabicicletas de enganche.

Opciones para quienes no tengan un porta-bicicletas

Si se requiere viajar con muchas bicicletas, la opción ideal es el remolque. Se puede llevar hasta siete ciclos, debidamente sujetos. El conductor ha de acatar las normas que rigen la conducción de un remolque.

Por último, se puede optar por cargarlas dentro del coche. Mientras el maletero se encuentre físicamente separado del habitáculo, no hay ningún problema. Para los que tengan que bajar una fila de asientos, la bicicleta tiene que ir bien sujeta y no puede en ningún caso suponer un peligro para la estabilidad del vehículo.