¿Cómo actuar correctamente en caso de accidente?

Los meses veraniegos suelen concentrar un altísimo porcentaje de los desplazamientos por carretera. El incremento del número de vehículos en las carreteras de nuestro país se suele traducir, también, en un aumento del número de accidentes que se producen. Saber reaccionar correctamente en situaciones así puede marcar la diferencia.

Se estima que, durante el pasado año, se produjeron en nuestro país cerca de 2 millones de accidentes de tráfico sin que se sufrieran lesiones personales ni fallecimientos. Este dato supuso, además, el mayor número de siniestros desde el año 2010, y un importante incremento de un 3,14% respecto a 2016.

Una vez que se ha producido el siniestro, resulta más que importante mantener la calma e intentar que el resto de personas implicadas hagan lo mismo. El primer paso, entonces, consiste en tomar el mayor número posible de fotos, tanto de la situación como del entorno y de los daños que han sufrido los vehículos implicados, siempre antes de apartarlos del lugar del accidente. También es importante hacer fotos de la señalización de la vía, siempre que pueda ayudar a determinar la culpabilidad de alguna de las partes. Por ejemplo, si existe una señal de Stop o un semáforo que uno de los implicados no ha respetado.

Si no se han producido lesiones de importancia o heridos, es más que aconsejable recabar los datos y la forma de contacto de los posibles testigos del siniestro, que deberán ser aportados a las autoridades –policía o Guardia Civil- para aclarar posibles discrepancias sobre lo ocurrido, e incluso en aquellos casos en los que esas divergencias acaben dirimiéndose en los tribunales.

Posteriormente, es necesario tomar los datos del conductor contrario –no solo los personales, sino que también hay que anotar la marca, el modelo, color y matrícula del vehículo, así como los datos de su póliza de seguros- y rellenar un parte amistoso de accidente. Esta documentación permite que los siniestros se tramiten en un plazo que oscila entre los 5 y los 15 días, y sirve además para asegurarse de que el contrario reconoce su implicación en el accidente. Es muy importante, en este sentido, siempre firmar el parte una vez que se ha rellenado, y conservar una copia firmada por las dos partes.

Si, por el contrario, se han producido heridos, es importante llamar siempre primero al teléfono de emergencias -112- y comunicar, con la mayor precisión posible, la ubicación del accidente y el estado de los heridos, para que se pueda desplazar al lugar la asistencia médica más adecuada. Por regla general, el 112 comunicará el accidente a policía o Guardia Civil, que desplazará al lugar una patrulla que levantará un atestado del accidente. Hasta su llegada, es importante señalizar el lugar del siniestro mediante los triángulos de emergencia para evitar nuevos problemas, y proteger a los heridos tanto de las condiciones climáticas, como frente a nuevas lesiones que pueda producirse en la espera.

No hay que olvidar que siempre deben ser los profesionales sanitarios, debidamente acreditados, los que desplacen a los posibles heridos a los centros médicos más próximos, para evitar un posible agravamiento de su condición, y para acelerar su asistencia inmediata al llegar al hospital.