El color rojo podría contribuir a reducir el consumo de calefacción en el coche eléctrico

Un curioso estudio llevado a cabo por Ford ha revelado que la utilización de ambientes en los que prime el color rojo podría aumentar la sensación de calidez en el interior de los coches y, por tanto, reducir el consumo energético asociado al uso de la calefacción.

Un estudio llevado a cabo por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de los Estados Unidos revela que el uso del sistema de climatización en un vehículo que cuente con una batería eléctrica puede contribuir a reducir hasta en un 50% su autonomía. De la misma forma, los vehículos con cabinas más grandes, como los minibuses, necesitan aún más energía para mantener la temperatura y conseguir que cada pasajero mantenga el más alto grado de confort en sus viajes.

Por este motivo, Ford quiso llevar a cabo un experimento en la Weather Factory, el Centro de Pruebas Ambientales de Ford en Colonia (Alemania) para comprobar cómo los colores ambientales podrían afectar directamente al confort de sus vehículos y el impacto que ello podría tener en la autonomía de las baterías de los coches eléctricos.

Para ello, utilizó el prototipo de su nuevo minibús a batería, el Transit Smart Energy Concept. Los diez pasajeros de prueba fueron sometidos a las mismas condiciones de temperatura que encontrarían en un día de invierno a 0º, y a un día de verano de 30º, y se les pidió que calificaran su nivel de confort basándose en una sensación de demasiado calor o de demasiado frío.

La iluminación ambiental del vehículo con luces azules contribuyó a que los pasajeros disminuyesen su sensación de calor, mientras que el uso de luces rojas hizo lo propio con la sensación de frío, lo que llevó a reducir el consumo de energía del sistema de climatización un 3,3% en el caso del aire acondicionado, y de un 2,5% para la calefacción.

Este proyecto de investigación forma parte del compromiso de Ford por ofrecer una opción electrificada para cada uno de sus modelos, y de reducir el impacto energético de cada una de sus unidades en el entorno en el que se encuentren.