En 1919, André Citroën fundó la marca de los dos chevrones, comenzando así la historia de uno de los fabricantes más destacados de la historia. La firma francesa cumple ahora 100 años y desde ALD Automotive lo celebramos repasando sus modelos más míticos, que han marcado a generaciones enteras en todo el mundo.
-10 HP Type A (1919)

Fue el primer coche fabricado por la marca bajo la concepción de coche económico y modesto. A la venta desde 1919 a 1921, también fue el primer vehículo de tracción delantera que se produjo en masa. Concretamente, durante los tres años de producción del modelo se fabricaron 24.093 unidades.
Pese a su sencillez, tenía características de carrocería innovadoras, que aportaban un plus de comodidad y lujo a la clase media francesa del momento. Con una longitud de cuatro metros de largo contaba con cuatro plazas en su interior.
– Traction 15 SIX (1938)

Es el buque insignia de los clásicos de Citroën. Avanzado y sofisticado para su época, estuvo a la venta durante más de 20 años. Fue el primer vehículo con carrocería autoportante (chasis y carrocería fabricados y unidos de manera conjunta). Además, siguió fiel a la tracción delantera pese a ser lo contrario a lo que reinaba en ese momento.
La carrocería fue diseñada por Faliminio Bertoni y marcó la diferencia en cuanto a lujo estético. Por otro lado, el 15 SIX H, estrenado en 1954, supuso la primera suspensión hidroneumática producida en serie.
– 2 CV (1948)

El Citroën 2 CV, es el coche más exitoso de entre los que haya fabricado nunca Citroën. Bajo su concepción de coche sencillo, económico y altamente robusto, fue el encargado de motorizar a Francia en la postguerra. Acabó siendo un producto global gracias a sus distintas evoluciones y logró un número de venta totales de más de cinco millones de unidades.
El 2 CV es un coche con un diseño icónico, parte que los ingenieros de Citroën nunca consideraron una prioridad en su desarrollo. La idea era diseñar un vehículo apto para el mundo rural europeo, que vivía una época difícil tras la Segunda Guerra Mundial. La escasa potencia de su motor y su basculante suspensión, son puntos clave de este Citroën tan carismático.
– DS (1955)

El Citroën DS, conocido como “el tiburón”, es junto al 2 CV otro modelo icónico de Citroën por excelencia. Su diseño extravagante y su innovación técnica son las bases de su éxito. La propia marca explica que los asistentes presentes en la primera exposición del modelo, en el Salón del Automóvil de París de 1955, asemejaban la línea del DS con la de un OVNI. No obstante, la demanda fue todo un éxito.
Su diseñador fue el italiano Bertoni -como en el caso del 2 CV- y el DS incluía frenos delanteros, suspensión hidroneumática, transmisión semiautomática y tracción delantera. La esencia de este modelo da nombre a la marca de lujo del fabricante francés en la actualidad.
– Dyane 6 (1967)

La disminución de ventas del 2 CV propiciaron que en 1964 Citroën se planterara sacar al mercado una evolución de este. Dicho y hecho, ya que en 1967 veía la luz el Dyane 6. Al mismo tiempo, la llegada de este modelo era la respuesta de la marca francesa al Renault 4, otro icónico modelo para el país.
Su motor bicilíndrico y un interior renovado, pero igualmente espartano, fueron sus señas de identidad. La sencillez y robustez, las razones de su éxito comercial.
– Mehari (1968)

Este divertido vehículo francés proviene del Dyane 6, un modelo pensado para el recreo y el trabajo, que cuenta con una carrocería de plástico y una base mecánica solvente. Su éxito se decretó tanto en las zonas rurales como en las de costa, y la aceptación del público se concretó en 144.953 unidades vendidas.
Actualmente, es un vehículo con una cotización al alza, que regresó a la gama de la marca en 2016 con el nombre de e-mehari y 100% electrificado.
– SM (1970)

En la historia del automóvil a veces se dan proyectos curiosos, y el Citroën SM es uno de ellos. Este modelo nació gracias a que la marca francesa adquirió Maserati en 1968. La buena imagen del fabricante parisino sumado a la experiencia en motores de altas prestaciones del italiano hicieron que naciera el SM.
Bajo su capó se ubicaba un motor 2.7 V6 con 170 CV, que le permitía hacer el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Su línea, marcada por su diseño futurista, es un rara avis hoy en día, ya que sólo se fabricaron 12.920 unidades. El modelo se caracterizaba por la buena respuesta de su propulsor y el alto confort que desprendía en marcha.
– CX (1974)

Llegó al mercado para sustituir al DS, tarea complicada, pero el CX estuvo a la altura. Con él, Citroën mantuvo la imagen afilada y llamativa con un sorprendente 0,35 Cx de coeficiente aerodinámico, una cifra muy meritoria para ser 1974.
Un año después, el modelo fue elegido Coche de Europa (1975). Como sus ‘hermanos’, el CX se caracterizaba por ofrecer un gran espacio interior sumado a un alto confort en carretera, perfecto para realizar viajes en familia. Se fabricó hasta 1991 con un millón de unidades vendidas a su espalda. Su sustituto fue el XM.
– BX (1982)

El antecesor del Citroën Xantia fue un icono para toda una generación. Con una producción que inició en 1982 y finalizó en 1994 destacó por su diseño y por incorporar la suspensión hidroneumática, seña de identidad de la marca francesa. En su interior, Citroën apostó por empezar a adentrar el mundo digital dentro de la berlina.
Otra de las curiosidades del BX fue que se diseñaron hasta 15 versiones diferentes, entre las que se encontraban carrocerías Break, versiones GTI o, incluso, el exclusivo BX 4TC, una versión limitada a 200 unidades, que el fabricante tuvo que producir para conseguir la homologación de la FIA, y así formar parte de la parrilla de los Grupo B de la época.
– ZX Rallye Raid (1990)

La aparición de este modelo supuso un reto totalmente nuevo para la marca. En la década de los noventa, Citroën cogió el testigo de Peugeot en el Dakar aprovechando toda la experiencia y evolución tecnológica que había recogido el fabricante del león con el 205 y el 405 T16.
El ZX Rallye Raid consiguió cuatro victorias en el Dakar de la mano de Ari Vatanen y Pierre Lartigue (1994-1996). Como curiosidad, la primera carrera que disputó este coche fue la Baja Aragón de 1990 que se saldó con victoria.
– Xsara WRC (2001)

El Citroën Xsara fue todo un éxito en el WRC. En sus características técnicas contaba con tracción integral, propulsor delantero de 4 cilindros en línea y 16 válvulas de 1.998 cc con turbo. La potencia era de 300 cv a 5.500 rpm con caja de cambios secuencial de 6 marchas.
Presente en el Campeonato desde 2001 hasta 2006 ganó tres títulos de constructores, tres de pilotos, 32 victorias, 28 segundos puestos y 18 terceros puestos. Como hito fue el primer vehículo de rallyes en conseguir el Campeonato del Mundo en su primera temporada completa.
– C4 WRC (2004)

El C4 fue el elegido por Citroën para sustituir al exitoso Xsara en el Campeonato Mundial de Rallyes (WRC). Llegado en 2007, continuó la senda del éxito de la marca anotándose más de 30 victorias, cuatro campeonatos de pilotos y tres de constructores. Sébastien Loeb, Dani Sordo o Sébastien Ogier son tres de los pilotos que se han sentado a los mandos del C4 WRC.