ALD Noticias Noticias sobre renting y el automóvil 
La historia del automóvil está repleta de motes, apodos y sobrenombres. Sin embargo, hay ocasiones en que su influencia es tan fuerte que puede hacer caer en el olvido el verdadero nombre de un automóvil.
Un buen ejemplo son los cinco modelos de esta lista a los que, para bien o para mal, prácticamente nadie haría alusión por su denominación oficial.
Mercedes-Benz 300 SL, «Alas de Gaviota»
Probablemente se trate del Mercedes-Benz más icónico y muchos expertos lo consideran el primer superdeportivo de la historia. Este modelo se presentó en 1954, dotado de un motor 3.0 de 243 CV que le permitía alcanzar 245 km/h, cifras descomunales para la época.
Su nombre real es Mercedes-Benz 300 Sport Leich, aunque desde luego resulta mucho más conocido por su mote Gull Wing o Alas de Gaviota, debido al espectacular sistema de apertura de sus puertas.
Renault 5 Turbo, «Culo Gordo»
Las versiones Turbo de la primera generación del Renault 5 recibieron el apodo de «Culo Gordo». Y es que, mientras los Renault 5 llevaban el motor en posición delantera, en las versiones Turbo se ubicó en posición trasera… algo que obligó a los ingenieros de Renault a ensanchar el tren posterior (de ahí el apodo de culo gordo).
Además, las entradas de aire en los laterales de la carrocería, necesarias para enfriar el motor, contribuían a darle un aspecto realmente poderoso a la carrocería.
Seat 1.200/1.430 Sport, «Bocanegra»
El 1200 Sport fue un modelo clave para Seat, ya que fue el primero desarrollado sin estar bajo el paraguas de Fiat.
Un modelo de enfoque deportivo desarrollado en colaboración con la empresa Inducar, a partir del chasis del 127, y que contó con motores de 1.200 de 67 CV y 1.430 de 77 CV.
No obstante, lo que le haría pasar a la historia sería su frontal de plástico negro, en el que se integraban los faros y la parrilla, y que le hizo ganarse el mote de Boca Negra. De hecho, en su momento eran muchos los que pensaban que esa era su denominación oficial.
Citroën DS/ID, «Tiburón»
Su primer apodo fue La Diosa, aunque lo cierto es que en España, este modelo diseñado por Ropert Opron y Flaminio Bertoni, siempre será conocido como Citroën Tiburón, por tener una estética que recuerda a la de un escualo.
Desde luego, se trata de un automóvil superlativo al que los historiadores señalan como el más innovador de la historia, gracias a que 1967 ya incorporó elementos como luces adaptativas, dirección asistida, suspensión hidroneumática…
Renault 4, «4 Latas»
El Renault 4 no era un coche especialmente puntero en nada, ni siquiera era un portento estético pero tenía algo que le hizo ganarse el cariño de sus dueños: era amplio en relación con su tamaño exterior, muy barato de mantener y prácticamente indestructible.
En nuestro país, al R4 se le conocía con el mote popular de ‘cuatro latas’ por lo fina que era la chapa de su carrocería.
