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Los vehículos diésel, las restricciones que se aplican en muchas ciudades a su circulación y su viabilidad futura son temas que han ocupado horas de conversación en prácticamente todos los medios de comunicación, generando multitud de afirmaciones que no siempre se ajustan a la realidad.
El diésel contamina más o menos, o emite más o menos que otros combustibles
Con frecuencia se habla de que los motores diésel emiten más que los que utilizan gasolina. Sin embargo, se suele omitir a qué tipos de emisiones se refiere, si las de CO2 o las de gases nocivos como el NOx. Y lo cierto es que son dos tipos de emisiones radicalmente distintas.
En general, los vehículos diésel emiten menos CO2 y más NOx que cualquier otro propulsor. Por este motivo, es necesario identificar correctamente qué emisiones se miden para valorar la participación de este tipo de propulsores en la contaminación medioambiental. Así, los motores diésel son menos contaminantes en lo que a gases efecto invernadero se refiere, pero sus emisiones en lo que a partículas contaminantes es indudablemente superior.
Las ciudades van a prohibir la entrada a los diésel
Lo cierto es que ninguna ciudad se ha planteado una prohibición total de acceso en base al combustible o a la tecnología del motor de cualquier vehículo, sino más bien en función a la antigüedad del propulsor. Así, lo que se plantea es utilizar las etiquetas medioambientales que concede la DGT para limitar el acceso a los vehículos más contaminantes, tanto diésel como gasolina, siempre que existan escenarios de alta contaminación.
Existe, eso sí, una excepción, aunque relativa. Y es que las Islas Baleares planean prohibir la venta y la entrada de coches diésel a partir del año 2025. Pero esta prohibición está contenida en un borrador de ley que aún no se ha aprobado, y que contempla que todos los diésel vendidos y matriculados en la isla antes de su posible entrada en vigor puedan seguir circulando de forma indefinida.
Es necesario comprarse vehículos gasolina en vez de diésel
Basar cualquier decisión de compra o de utilización de un automóvil en función de qué combustible utilizan, en vez de tener en cuenta otros factores como el número de kilómetros que se van a llevar a cabo con él o el tipo de vehículo en sí puede ser un error importante.
De hecho, en la actualidad existen multitud de segmentos en los que la oferta diésel continúa siendo la más rentable, como es el caso de los monovolúmenes, los todocaminos, los todorerrenos o las grandes berlinas, especialmente para aquellos usuarios que recorren muchos kilómetros y necesitan ajustar su gasto en lo que a combustible se refiere.
Los coches diésel son culpables de la contaminación en las ciudades
Esta es una verdad, o un bulo, a medias. Y es que los vehículos diésel solo son culpables de una parte de la contaminación que se produce en las ciudades. Existen cinco contaminantes presentes en el aire que se respira, y el tráfico rodado solo es el principal responsable de las emisiones contaminantes en óxido de nitrógeno.
Las partículas proceden, sobre todo, de los vertederos y de las calefacciones; el dióxido de azufre procede habitualmente de las centrales térmicas; los compuestos orgánicos tienen una procedencia habitual en la industria, mientras que la mitad del ozono que se produce responde a la acción directa de la luz solar. Gran parte de la acumulación de contaminación se produce, también, por la climatología, ya que a cuanto más viento haya, más limpio suele ser el aire que se respira.
El diésel de tipo “Premium” permite recorrer más kilómetros que el normal
El diésel que se comercializa bajo etiquetas Premium no contiene más energía que el convencional, por lo que no puede permitir, en ningún caso, recorrer más distancia con él. De hecho, su composición es prácticamente igual que el convencional, aunque cuenta con un paquete de aditivos que añaden las petroleras y que pueden tener efectos positivos en el motor al mejorar la capacidad detergente del combustible. Es decir, únicamente contribuyen a mantener el motor más limpio y, por tanto, contribuyen a mejorar su longevidad y vida útil.
