Barcelona y Madrid son las únicas ciudades con ZBE en España. La Ciudad Condal ha puesto fecha de caducidad para la circulación de los vehículos con etiqueta B con vistas a un futuro más sostenible.
La ZBE de la capital catalana puso en marcha su ZBE (zona de bajas emisiones) el 1 de enero de 2020. Su extensión es de 95 Km2 y abarca los territorios de Barcelona, Esplugues de Llobregat, Hospitalet, Sant Adrià de Besòs y Cornellá. En principio, hasta el 15 de abril no se iba a comenzar a sancionar, pero debido a la pandemia, este periodo de prueba se extendió hasta el pasado 15 de septiembre. Desde ese momento las 70 cámaras que vigilan el acceso están sancionando, de 7:00 a 20:00 los días laborables a los conductores que no cumplen los requisitos para transitar por esta zona.
Los únicos que estaban exentos de ser sancionados eran los vehículos de autónomos con una renta inferior a 2 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Estos contaban con una moratoria de 1 año adicional, que terminará el 1 de abril de 2021.
Por último, los autocares pequeños y los camiones podrán circular hasta el 1 de enero de 2022, y los autobuses de transporte colectivo hasta el 1 de julio de ese mismo año.
Las multas a las que se enfrentan los infractores que accedan a la ZBE abarcarán desde los 200 euros (faltas leves) hasta los 999 euros (faltas graves), aunque cuando el protocolo anticontaminación esté activado, las multas serán consideradas graves o muy graves, llegando hasta los 1.803 euros de importe.
¿Y qué pasa con los vehículos de etiqueta B?
Aunque es cierto que en este momento los vehículos con etiqueta B pueden seguir circulando, a partir del 1 de enero de 2022 su acceso a la ZBE de Barcelona quedará restringido. Se estima que esta medida puede afectar a un tercio de los vehículos que circulan a día de hoy en el área metropolitana de la Ciudad Condal.
Todas estas medidas forman parte del Plan Metropolitano de Movilidad Urbana 2019-2024. Si bien es cierto que este tema está sobre la mesa, todavía no existe una oficialidad en las fechas, y todavía no se puede confirmar que vaya a afectar por igual a los vehículos de motor de gasolina y a los que tengan un motor diésel.