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Este incremento se debe a que, por primera vez, se han incluido neumáticos de más de 1.400 mm de diámetro
Un total de 92.127 toneladas de neumáticos fuera de uso han sido recogidos por la sociedad sin ánimo de lucro Tratamiento Neumáticos Usados (TNU) este año, incluyendo por primera vez neumáticos de más de 1.400 mm de diámetro, lo que ha supuesto un aumento del volumen de recogida en un 21,44% (16.262 toneladas más) respecto a 2021, cuando se recogieron 75.865 toneladas.
TNU nace de la necesidad de reciclar los neumáticos usados debido a los componentes altamente contaminantes que contienen y su impacto en el medio ambiente. En concreto, todas esas toneladas que se han recogido han permitido dejar de emitir a la atmósfera más de 403 millones de kg de CO2 año, ahorrar más de 128 millones de litros de petróleo y 107 metros cúbicos de agua.
La segunda vida de los neumáticos
El reciclaje de los neumáticos puede derivar en una nueva vida muy alejada a la anterior convirtiéndose en calzado, en suelo para instalaciones deportivas, pistas de atletismo, campos de futbol con césped artificial o en asfalto. También pueden volver a su uso inicial siendo recauchutadas, aunque solo un pequeño porcentaje de los neumáticos recogidos califican para ello (un 12,8%).
A su vez, casi la mitad de esos neumáticos reciclados están destinados a un uso energético, ya que aquellos que no se podían reutilizar ni renovar pueden ser triturados y utilizados como combustible para cementeras. En torno al 42% de los neumáticos recogidos se destinan para este propósito.
¿Cómo funciona el reciclaje de los neumáticos?
El proceso de recuperación de los neumáticos es muy sencillo y eficiente. En primer lugar, una empresa que garantiza la correcta gestión medioambiental, como TNU, transporta las ruedas hasta una planta para dividirlas según su tipología y tamaño. Una vez clasificados, se trituran, separando el caucho del acero y el textil que también forman parte de los neumáticos.
