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El principal problema de los vehículos eléctricos actuales es que tienen que recargarse con demasiada frecuencia. Además, los ‘repostajes’ eléctricos se alargan demasiado; aún accediendo a un punto de carga rápida, la espera no va a bajar de los 20 minutos. Imposible competir con los repostajes tradicionales, que rara vez duran más de 4 minutos.
Audi ha visto en este problema una oportunidad, y ha creado unas instalaciones exclusivas para hacer la espera más amena. Los postes de carga rápida se acompañan de una sala VIP, con todas las comodidades.
La reserva de la plaza se realiza mediante una aplicación móvil, y el tiempo de carga máximo es de 45 minutos. Mientras las baterías se recargan, el usuario podrá acceder a la sala VIP, donde relajarse, trabajar o entretenerse. También han diseñado actividades para realizar en este tiempo, como un gimnasio o dar un paseo en bicicleta.
Por el momento, el único Charging HUB activo se sitúa en la ciudad alemana de Nuremberg. Según Audi, tiene una media de 24 usuarios al día; muy por debajo de su capacidad máxima de 80 vehículos/día.
La previsión de la marca germana es abrir un segundo centro en Zürich (Suiza) este mismo año, y abrir 2023 con otros dos en Berlín (Alemania) y Salzburgo (Austria). De ahí en adelante, la idea es que se continúen expandiendo a más territorios. Sin embargo, hasta 2025, va a ser difícil ver una estación de este estilo fuera de Europa central.
Recargar Audis eléctricos, por menos de 25 euros
El precio de disfrutar de estos servicios va a depender del tramo horario. Pero, de media, se podría decir que el precio de la recarga se sitúa en 0,31 euros/kWh. Con una potencia de carga continua de hasta 320 kW, se estima que se podría llenar la batería de un Audi e-tron por unos 25 euros.
