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Audi ha anunciado que la nueva versión de su compacto A3 empleará hasta 45 botellas de plástico reciclado para la fabricación de la tapicería de sus asientos, como fruto de su compromiso con la sostenibilidad.
La marca alemana lleva ya cierto tiempo apostando por la sostenibilidad en la fabricación de sus vehículos. Ahora, por primera vez, ha decidido utilizar materias primas secundarias para la fabricación de la tapicería de los asientos de la cuarta generación del A3. De esta forma, hasta un 89% del tejido que se emplee estará compuesto por botellas recicladas de polietileno (PET), que son transformadas en el hilo con el que se elabora el tejido.
En Alemania existen máquinas que, una vez que el cliente introduce las botellas de plástico reciclables, proceden a devolverle 0,25 euros. Estas botellas son posteriormente comprimidas para su transporte, y ya en la planta de reciclaje se clasifican en función de su color, tamaño y calidad. A continuación, una trituradora convierte las botellas en láminas, que son lavadas, secadas y fundidas. A partir de esa masa resultante se obtiene un hilo continuo al pasar por unas toberas.
Una vez seco el material, otra máquina lo reduce a fragmentos que, por un procedimiento de extrusión, se transforman en piezas pequeñas. Esto se convierte en material granulado y, por extrusión, se forma un hilo que se enrolla en bobinas y que pasa a utilizarse en la fase final de manufactura de materiales.
En total, se utilizan en los asientos aproximadamente 45 botellas de 1,5 litros. Adicionalmente, otras 62 botellas se reciclan para fabricar la moqueta que recubre el piso del habitáculo del Audi A3. Además, también se utilizan materiales reciclados para los elementos de aislamiento y absorción, los paneles laterales del maletero, el plano de carga o las alfombrillas. El objetivo es aumentar el porcentaje de material reciclado utilizado en la fabricación de los nuevos modelos de Audi en los próximos años.
