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Durante la temporada invernal, son muchos los conductores que deben enfrentarse a nevadas que obligan a preparar los vehículos de cara a condiciones complicadas en la carretera. Las cadenas son el método más seguro para circular sobre nieve. Aquí va una lista con los distintos tipos.
La entrada del invierno supone la llegada de las nevadas a una buena parte de Europa y a algunas zonas de España. En estos casos y según indica la ley, es necesario el uso de cadenas o neumáticos de invierno para circular por carreteras con nieve.
Si durante un trayecto hay posibilidad de que nieve, es más que recomendable llevar un juego de cadenas. De hecho, siempre es aconsejable llevar las cadenas, ya que apenas ocupan espacio dentro del coche y se pueden montar rápidamente.
Es necesario saber qué medidas de rueda tiene el coche en cuestión y cuál es el eje de tracción, ya que las cadenas siempre tienen que ir en las ruedas motrices. En el caso de un 4×4, es aconsejable colocar las cadenas en el eje delantero, ya que así se mejora la tracción y la dirección.
Cuatro tipos de cadenas
Existen cuatro tipos de cadenas de nieve: metálicas, de tela, de red y semiautomáticas. Las primeras son las más habituales y están formadas por eslabones metálicos. Son efectivas y las más baratas, pero también las más difíciles de montar y ajustar. Además, reducen el confort de marcha y a veces causan fallos en el funcionamiento de los controles electrónicos.
Las de tela se montan fácilmente y, en esencia, son una funda de tela que recubre el neumático. Están formadas por una red de cables envueltos en material textil mediante argollas metálicas.
Por último, las semiautomáticas son las más efectivas, sin embargo, son las más caras y complicadas de poner, ya que van, en parte, ancladas a las llantas, por lo que solo son recomendables para vehículos que circulen mucho por nieve.
También existe un spray que sirve como «cadena líquida» durante unos pocos kilómetros, pero es poco efectivo y la ley no contempla que sirva para sustituir a las cadenas.
Para su montaje, es aconsejable montarlas antes de llegar a la nieve, ya que trabajar con las manos frías y en un lugar poco indicado solo dificultará aún más la tarea.
También se recomienda quitarlas antes de abandonar la zona nevada para no perjudicar a los neumáticos, a la suspensión y a las propias cadenas. Una vez desmontadas, es aconsejable limpiarlas para evitar que se estropeen.
