ALD Noticias Noticias sobre renting y el automóvil 
La llegada de la primavera supone una de las más conflictivas para muchos de los conductores españoles. A pesar de que la mascarilla ha reducido muchos de los síntomas de las alergias, esta enfermedad puede suponer alguna limitación para las actividades diarias a la hora de conducir un vehículo.
Según un estudio del comparador de seguros Acierto.com, conducir con alergias puede incrementar un 30% el riesgo de sufrir un accidente durante la marcha. Así, hasta el 75% de los usuarios que padecen esta afección reconocen que la alergia supone una merma a sus capacidades para conducir.
Los síntomas habituales de las alergias, que pasan por el picor nasal y de ojos, los estornudos, la congestión o el lagrimeo reducen, de forma importante, la atención sobre la carretera. Además, sufrir una secuencia de estornudos de solo cinco segundos supone recorrer aproximadamente 140 metros a ciegas circulando por una carretera a 90 km/h. Una distancia que puede aumentar si se tiene en cuenta el tiempo que se produce antes y después de cada estornudo.
A pesar de todo lo anterior, solo el 20% de los alérgicos están siendo o han sido tratados por un médico especialista. En este sentido, seguir un tratamiento correcto puede ser fundamental para reducir los riesgos de sufrir alergias. Así, se estima que el 10% de los accidentes de tráfico se producen por un consumo erróneo de medicamentos que alteran nuestra capacidad de conducir. Entre sus síntomas destacan el sueño, los mareos o la pérdida de apetito.
Afortunadamente, existen una serie de medidas que ayudan a reducir los síntomas de las alergias durante la conducción. Algunos de estos consejos son mantener las ventanillas cerradas, utilizar y reponer convenientemente los filtros de habitáculo que purifican el aire acondicionado, y mantener limpio el interior del vehículo. Utilizar gafas de sol también resulta de ayuda para reducir la molesta sensación de picor nasal.
Por otro lado, se debe intentar no conducir al amanecer o al anochecer, cuando las concentraciones de polen en el ambiente son más altas, así como intentar no fumar en el interior del vehículo para evitar, así, agravar el cuadro clínico. Otra recomendación pasa por evitar conducir por zonas húmedas o con mucha vegetación.
Por último, es importante acudir a la consulta del especialista en alergología y evitar, en todo caso, la automedicación, ya que puede suponer un incremento en los síntomas.
