Un estudio presentado por Grupo Red Europea, empresa especialista en seguros para automoción, revela que una de cada cinco averías que se producen ocurren por negligencias del conductor, bien por despistes o por no hacer caso a las indicaciones de los testigos luminosos del coche.
Según este estudio, el despiste más frecuente –con un 26% de las averías causadas por negligencias- se produce por equivocaciones al repostar combustible, especialmente en aquellos casos en los que el usuario cuenta con varios vehículos o utiliza un coche de empresa.
De la misma forma, no realizar los mantenimientos estipulados por la marca en el tiempo y kilómetros establecidos previamente, o no proceder al cambio de las piezas de desgaste en el vehículo suponen también un importante porcentaje de las visitas al taller, con un 16% de los casos. Por ello, este estudio incide en la importancia de llevar a cabo un mantenimiento preventivo en el vehículo que se utiliza con frecuencia, y acudir al taller en los casos en los que existan síntomas de posible avería.
Además de las negligencias que pueden considerarse errores involuntarios o despistes, el informe de Grupo Red Europea también recoge determinadas costumbres o usos voluntarios que suponen también un riesgo para la integridad de los vehículos, tales como la utilización de chips de potencia o conducciones agresivas por encima de las posibilidades del propio coche.
Este informe recuerda que prácticamente todas las averías ocurridas por errores del conductor o por desidia del mismo no están cubiertas por ninguna de las garantías del vehículo o por sus aseguradoras, siendo responsable, en última instancia, el dueño del coche o su conductor habitual.